Una de las funciones de la temporada de ópera de Oviedo. Foto / Mario Rojas.
Igor Paskual / Músico de rock y escritor. La música, en principio, es sonido. Y el sonido no tiene ideología. Pero nunca escuchamos nada en el vacío, sin un discurso que lo acompañe. Debido a diversas construcciones mentales que se han fraguado a lo largo del tiempo, asociamos cada estilo musical no solo a un espacio o lugar, sino a un público, a una clase social, a una forma de concebir el mundo. Así, llegamos a establecer conexiones como, por ejemplo, los binomios blues-proletariado y ópera-burguesía, que han pasado a formar parte de nuestro imaginario sin que sean cuestionados, o se indague de dónde proceden.
Sin embargo, a menudo se trata de asociaciones que responden a los intereses de una élite, de la industria y, muchas veces también, del propio consumidor. Siga leyendo →
Sin embargo, a menudo se trata de asociaciones que responden a los intereses de una élite, de la industria y, muchas veces también, del propio consumidor. Siga leyendo →